- CHILE ENCANTADO
- Se me ocurrió investigar sobre las flores que crecen en Chile, en esta oportunidad les compartiré sobre una a la que se le designa nuestra flor nacional “El Copihue”.
- Así como a la rosa roja se le asocia con el amor y la pasión, el copihue es símbolo de “chilenidad”.
- Comencemos a conocer más...
- Su nombre científico es “lapageria rosea”. Es una flor autóctona chilena y está en peligro de extinción, por lo que fue declarada especie protegida por la ley de bosques.
- En lengua mapuche al copihue se le llama “ copiu”.
- Florece desde el verano hasta finales del otoño.
- Habita bosques entre la V región de Valparaiso a la X región de Los Lagos, pero abunda desde Concepción a Temuco. Se le puede ver enredada sobre matorrales y colgando de árboles en zonas húmedas.
- El de color rojo es el que más abunda. También los hay en rosados, blancos, morados, amarillos, cremas, naranjos, blancos con borde rojo y jaspeados.
- Carece de aroma.
- Su estructura es una campana alargada, con seis pétalos (tres internos y tres externos) y seis estambres. Mide entre 4 y 15 cms. de largo.
- Su planta es trepadora, de tallos retorcidos, leñosos, flexibles pero muy resistentes. Sus hojas son de forma ovalada y de base acorazonada. Puede alcanzar alturas superiores a los 10 metros.
- El copihue fue declarado nuestra Flor Nacional el 20 de Septiembre de 1984.
- Las leyendas del copihue
- Una leyenda habla que...
- Esta flor nació cuando los guerreros mapuches partían a la lucha y pasaban los días, las semanas y los meses sin volver a las reducciones.
- En esta espera las jóvenes indias trepaban a los árboles gigantes para alcanzar altura y divisar a los sobrevivientes de la contienda, y descubrían humo y muerte.
- Entonces descendían llorando, mojando las hojas y estas lágrimas se convirtieron en flor de sangre, que florece para recordar al indio que luchaba hasta morir.
- (Versión de Oreste Plath).
- Otra leyenda dice que ...
- Hace muchos años, cuando en Chile la tierra de Arauco era habitada por pehuenches y mapuches, vivía una hermosa princesa, llamada Hues, y un vigoroso príncipe pehuenche, cuyo nombre era Copih.
- Pero, lamentablemente, sus tribus estaban enemistadas a muerte. El mayor de los problemas era que Copih y Hues se amaban y para verse solo podían encontrarse en lugares secretos de la selva. Sin embargo, un día los padres de ambos se enteraron y se enfurecieron... y no se quedaron de brazos cruzados.
- Copiñiel, el jefe de los pehuenches y padre de Copih, y Nahuel, el jefe mapuche y padre de Hues, se fueron cada uno por su lado hasta la laguna donde ambos enamorados se encontraban.
- El padre de Hues, cuando vió a su hija abrazándose con el pehuenche, arrojó su lanza contra Copih y le atravesó el corazón. Tras esto, el príncipe pehuenche se hundió en las aguas de la laguna. El jefe Copiñiel no se quedo atrás e hizo lo mismo con la princesa, la que también desapareció en las aguas de la laguna. Ambas tribus lloraron por mucho tiempo. Y cuando paso un año, los pehuenches y mapuches se reunieron en la laguna para recordarlos. Llegaron de noche y durmieron en la orilla. Al amanecer, vieron en el centro de la laguna un suceso inexplicable. Del fondo de las aguas surgían dos lanzas entrecruzadas. Una enredadera las enlazaba, y de ella colgaban dos grandes flores de forma alargada: una roja como la sangre y la otra blanca como la nieve Así las tribus enemistadas comprendieron lo que sucedía. Se reconciliaron y decidieron llamar a la flor “copihue”, que es la unión de Copih y de Hues. (versión recogida por el escritor Oscar Janó).
- Por su color rojo, que más abunda, y la manera en que se descuelga, lo llaman Largo Suspiro, pregón del dolor indígena.
- POESIA AL COPIHUE
- Trepando su enredadera
- muy elegante luce ya,
- el copihue del sur de Chile
- nuestra ¡flor nacional!
- Larga campanita
- de seis pétalos y sin aroma,
- el copihue rojo es el que más abunda
- en los bosques de la zona.
- Blancos, cremas y morados,
- hay copihues bien variados
- amarillos, naranjos, rosados
- y blancos con bordes jaspeados.
- Flor autóctona chilena
- estás en peligro de extinción
- nosotros te cuidaremos
- con ¡todito el corazón!
- (Claudia Donoso R.)